Problemas dentales a lo largo de nuestra vida.
Nuestro blog lleva años creando contendido para informaros de los problemas y soluciones de muchas de las afecciones bucodentales que nos llegan a nuestra consulta de Torremolinos.
Creemos que es una buena idea reunir los problemas más frecuentes que surgen en las diferentes etapas del ser humano, su origen y remedio para cada uno de ellos; así todo el contenido a consultar es accesible y fácil de cotejar.
Problemas dentales en la infancia.
Esta es la primera de tres entradas en las que hemos dividido la vida: infancia, adultez y senior. Hoy nos vamos a concentrar en enumerar los problemas más comunes que tenemos en nuestra clínica como expertxs en odontología.
1. Caries dental en dientes de leche.
Nos parece raro que un/x niñx pueda tener una caries en un diente de leche; es casi una idea contradictoria :imaginamos el diente de leche como algo incorrupto imposible que se dañe. Pero según la organización Healthy Children, un 23% de lxs infantxs tiene caries antes de cumplir los 5 años. Un 23%.
El origen ya lo hemos hablado anteriormente; no se diferencia con la de los adultos. En los dientes de leche las caries pueden avanzar rápidamente, por lo que es de crucial importancia acudir a un profesional ante cualquier señal de caries del lactante.
Las investigaciones muestran que la dieta y los hábitos de higiene dental durante la infancia y la niñez temprana reducen el riesgo de caries dental a medida que crecen. Para eso la influencia de padres y madres es fundamental: lxs niñxs aprenden de lxs adultxs por imitación por lo que si se desarrolla hábitos saludables de alimentación y bucales, estxs también los terminan asimilando. Haz que te vean cepillarte los dientes y que la limpieza dental es divertida. No comas azúcares innecesarios para que ellxs absorban una alimentación sana como práctica.
2. Gingivitis pediátrica.
Es una enfermedad bastante frecuente en niños. La principal causa es la mala higiene dental ya que favorece a la aparición de placa bacteriana que, aparte de amarillear los dientes, provoca que las encías reaccionen y se hinchen. Otros de los síntomas son dolor o sensibilidad dental, halitosis, sensación de movimiento y en casos extremos, abscesos o perdida de la pieza por falta de sujeción (periodentitis).
La gingivitis necesita tratamiento tan pronto se descubra la evolución de esta patología. Visitar a tu dentista en estos primeros momentos para atajarla y dar pautas de limpieza con productos específicos evitará tener futuros problemas.
3. Maloclusiones.
Es el tercer problema en salud bucodental más frecuentes en niñxs. Se trata de una alteración en el proceso de crecimiento óseo de los maxilares así como en la posición de los dientes, lo que produce un mal funcionamiento del aparato masticatorio y en muchas ocasiones alteraciones estéticas asociadas. Un ejemplo fácil de detectar en nuestrxs hijxs sería el apiñamiento o una mordida irregular.
El origen de las maloclusiones dental en la infancia está en la genética y los malos hábitos. Entre las costumbres que contribuyen a ella destacaría la succión digital (chuparse el dedo), el uso prolongado o inadecuado del chupete, la deglución atípica e interposición lingual (la lengua tiene un apoyo prolongado en los dientes de la región anterior) y por último, la respiración oral, es decir, respirar por la boca.
Es una patología que se debe tratar desde la edad infantil. Si se ataja a tiempo evitaremos la necesidad de tratamientos más complicado en los siguientes años. La edad ideal para comenzar a corregir este problema es en la transición de la dentición temporal a la mixta (entre los 6-7 años).
4. Pérdida prematura de los dientes de leche.
La caída de los dientes temporales se produce, dependiendo del puesto que tenga en la dentadura, entre los 6 y los 12 años. Los dientes de leche sirven para generar el espacio necesario que los dientes definitivos requieren y para fortalecer los huesos maxilares, evitando así problemas posteriores.
Si estos se caen antes de tiempo sí tenemos que preocuparnos e ir a nuestrx dentista ya que algo no está yendo bien: problemas con la higiene bucal (caries, periodentitis), déficit de alimentación… Pero un traumatismo también puede generar esta situación.
Tu dentista determinará cuál es la actuación más apropiada para esa pérdida y evitar futuros problemas bucodentales.
5. Hábito de succión del pulgar o exceso de chupete.
La succión digital es un hábito muy frecuente durante los primeros años de vida. Sabemos lo que es: el bebé se chupa el dedo por diferentes razones quedando en contacto con el paladar durante ese tiempo.
Si esta práctica se prolonga demasiado en el tiempo el dedo hace que el paladar se deforme creando un estrechamiento (denominado paladar ojival) y una maloclusión dental. Además, la succión del pulgar también puede provocar malformaciones en los tejidos gingivales y en la dentición. Por todo esto, es conveniente no continuar este hábito más de lo establecido como “normal” por lxs pediatras.
6. Dientes amarillos durante la niñez.
Muchxs progenitorxs acuden a nosotrxs preocupados porque su hijx presenta un color poco habitual en su esmalte.
Tenemos que recalcar que los dientes de leche siempre son mucho más blancos de los definitivos y que cada persona tenemos una tonalidad del esmalte diferente. Por lo que no debes preocuparte en exceso si los dientes definitivos de tu pequeñx son más amarillos que los de leche, porque es algo normal.
En la mayoría de casos los dientes amarillos en niños (hipoplasia dental) se deben a una higiene oral deficiente. Si el cepillado es de baja calidad y no se realiza un número óptimo de limpiezas, la placa bacteriana comienza a debilitar el esmalte y a oscurecer su tonalidad. Pero otras causas pueden ser la fluorosis (exposición excesiva al flúor), un traumatismo, una enfermedad que afecte al esmalte como la varicela o el sarampión, o el desgaste del esmalte por abrasión.
Como hemos mencionado, no tienes por qué preocuparte en un primer momento, ya que estas causas son menos comunes. Si ves que tu hijx tiene los dientes amarillos, lo mejor es que acudas a consulta para que un profesional pueda determinar el origen de estas tinciones y pautar el proceso a seguir.
Resumiendo:
Los dientes de leche sanos sientan las bases para una vida de buena salud dental. Los dientes juegan un papel crucial para ayudarnos a hablar con claridad, sonreír con confianza y masticar bien la comida, lo que nutre nuestro cuerpo para una buena salud en general.
Desde Martínez Avilés os recomendamos que prestéis mucha atención a la salud bucal de los más pequeños, ya que muchas veces creemos normalizar cosas que en cambio pueden resultar un problema real. Confía en nuestro equipo de odontólogxs.
Recordad que según la a Sociedad Española de Odontopediatría la primera visita a una clínica dental debe realizarse en el primer año de vida. “Es muy importante que le llevemos cuanto antes para que el niño o niña se familiarice con el dentista y el entorno, sin esperar a llevarle cuando haya enfermedad porque la experiencia será más negativa”, explican desde el CODECS. Esta primera toma de contacto servirá también para mostrar pautas de higiene oral a los padres y madres para empezar a aplicar en casa.
Junto con tu dentista de confianza, el/la pediatra juega un papel clave en el cuidado de la boca y los dientes de tus hijxs.
Fuentes
Colegio oficial de dentistas de Castellón
Asociación Española de Pediatría