Vacaciones y salud bucodental. ¿Es compatible?
Sí, por supuesto. Vamos a responder esto antes de seguir escribiendo y enrollarnos, que nos gusta mucho.
Desde que los romanos fueron los grandes colonizadores del mundo occidental, las vacaciones han quedado fijadas en nuestro imaginario colectivo en verano, sobre todo, en agosto. Nosotræs nos vamos unos días, y casi seguro que tú también.
Como una de las funciones de nuestra boca es la de hablar, fijémonos en el origen de la palabra “vacaciones”en español: viene del latín vacatio, vacationis (dispensa de un trabajo u obligación), y a su vez, del verbo vacare (estar vacío, desocupado). De este último deriva vacío, vacante o vago. Así que es el tiempo de hacer el vago o la vaga. Pero no con nuestra boca ya que nos puede costar un disgusto.
El Colegio de Dentistas de España nos da una estupenda guía que seguir. En total son 6 consejos y 1 una oportunidad de cambio.
6 Consejos para mantener la salud de tu sonrisa en tus días de descanso.
1. Beber agua:
Las altas temperaturas del verano hace que nuestro organismo pierda agua y, por tanto, aparezca la sequedad bucal. De hecho, el primer signo de deshidratación en nuestro cuerpo es la sensación de boca seca, aunque en infantes y mayores la percepción de sed disminuye con respecto a una persona adulta sana, por lo que en ellæs hay que estar más pendientes.
Para contrarrestar la pérdida de líquidos producida por la sudoración es necesario beber, al menos, 2 litros de agua al día: así mantenemos la producción de saliva que combaten las bacterias patógenas, protegiendo los dientes de la caries, la halitosis y otras enfermedades.

Beber agua es fundamental para nuestra boca y cuerpo.
Por otro lado, el alcohol o los refrescos NO es agua. Limitar el consumo de bebidas azucaradas y alcohólicas en olas de calor ayuda a no perder la concentración de electrolitos que nuestro cuerpo necesita para un buen funcionamiento. Por supuesto, es más que obvio que son perjudiciales para nuestra boca. Azúcar y caries van de la mano.
2. Alimentarse de forma saludable:
Durante estos días de descanso se suele comer fuera de casa con más frecuencia y aumenta el picoteo entre horas. Aunque es normal darse algún capricho, hay que intentar consumir productos frescos (frutas y verduras) así como pescados y aceite de oliva. En las jornadas más calurosas, evitar que las comidas sean copiosas, sustituyéndolas por combinaciones fresquitas como el gazpacho o el ajoblanco malagueño: saludables y cargados de nutrientes.

Come fruta. Además de sana, te refrescará.
Por el contrario, no debemos abusar de dulces y alimentos procesados pues sus altos niveles de azúcares aumentan el riesgo de caries. Aquí entramos en terreno pantanoso…¡¡¡Los helados!!! Lo sentimos, pero están dentro de esta categoría: productos azucarados que suelen tomarse después de una buena comilona. Así que cuidado con ellos. Hay algunos que son sin leche ni azúcar añadido como los sorbetes de frutas (mango, manzana ácida, etc); son una buena y sabrosa alternativa para hincarle el diente.
3. Seguir una buena higiene bucodental:
Volvemos a ser pesadæs: se deben realizar, al menos, dos cepillados dentales diarios con pasta dentífrica fluorada, por la mañana y por la noche, de dos minutos de duración cada uno. Asimismo, usar seda dental o cepillo interdental para eliminar las bacterias y los restos de comida que quedan entre los dientes es más que aconsejable. Dependiendo de la edad que tengas, estos cuidados pueden variar, pero ya sabes que estos dos son esenciales.
¿Lo mejor? Preparar un pequeño kit que puedas echar en el bolsa de la playa o tu mochila.
En el caso de no tener a mano el cepillo, ten cerca chicles con xilitol para mascar después de comer: aunque en ningún caso sustituye al cepillado es una buena solución momentánea.
4. Protegerse del sol:
Durante las vacaciones solemos pasar más tiempo en el exterior. Tanto en la playa como la montaña disfrutamos del aire libre y la luz solar nos llega de una forma directa. Al igual que protegemos nuestra piel de los rayos UVA-UVB, también se deben aplicar cremas o labiales con factor de protección solar en los labios. Evitar la exposición excesiva al sol es lo mejor para prevenir lesiones y desarrollar un posible cáncer labial.

Cuidado con el sol. Evita la exposición en las horas centrales y protege tus labios.
5. Evitar fracturas dentales:
Si eres de læs que aprovechas estas fechas para hacer tu deporte favorito, ten cuidado con los traumatismos: aumentan con la llegada de las vacaciones. Por eso es recomendable usar protectores bucales siempre que se realicen ejercicios de contacto.
De igual forma, no es aconsejable morder hielos ni objetos duros porque pone en peligro la salud de tus dientes. Si hay alguna lesión que no es visible se puede desencadenar una fractura dental, por ejemplo, queriendo abrir un pistacho con la boca. Utilicémosla para masticar, no de abridor.
6. Acudir a revisión odontológica:
Si tienes alguna patología o están en medio de un tratamiento, visítanos antes de viajar a tu destino vacacional. Te asegurarás que tu cavidad oral está en buenas condiciones y abordar de manera preventiva cualquier patología que pueda estropearte estos días de descanso.

Siempre cerca de ti. Visítanos antes de irte de vacaciones.
Situaciones en nuestra salud bucodental que suelen empeorar en vacaciones.
Hay algunas “cositas” que si nos despistamos en su cuidado aparecen o recaemos en ella. Personas que son propensas a tener caries o que tienen alguna enfermedad de las encías deben llevar con meticulosidad los consejos que hemos expuestos.
Tampoco se salvan aquellas que están en medio de un tratamiento como una ortodoncia, sobre todo, con Invisalign, del que hablamos hace poco. Estas fechas son tentadoras para cometer algunos de los errores más frecuentes como no llevar puestos los alineadores todas las horas exigidas o comer/beber con ellos puestos.
Aprovecha para dejar de fumar.
Y una oportunidad de cambio: deja el tabaco. Las vacaciones son un periodo de relax donde disminuye el estrés por lo que se convierte en un buen momento para soltar este perjudicial hábito que, junto con el alcohol, es uno de los principales factores de riesgo del cáncer oral (además de muchas más enfermedades del resto del cuerpo). Además, el tabaco forma manchas en los dientes, cambia el color del esmalte y genera halitosis. Si necesitas razones, tienes varias.
Visita a tu médicæ de cabecera o coge nuevas rutinas que te ayude a desprenderte del tabaquismo; tienes más tiempo para organizarlas y asimilarlas.
Esperamos que disfrutéis de estos días con familia y amigæs. Como siempre, estamos a tu disposición en Calle
Hasta el mes que viene 🙂
Fuentes
